Náufragos Precisos: Julián Baena Calderón


Una mirada a su obra.

Julián, como muchos, en la fiesta: fácil verle en ellas. Pero adentrarnos significaría incluir un post siempre por delante, el cual él se guarda cuando comedido calla la primera bebida, la que después anida en sus lecturas de sol matinal, la post-fiesta que cultiva para luego exponerla desde su afinado trazo. Julián es efervescente y nunca predecible, pero firme en sus líneas, tan contenido que corta el aire desde el píxel que jamás se verá, y que siempre juega a resolvernos en su verdad. Meditado, pero, sobre todo preciso, certero y concreto. Así es el dibujo de Julián Baena.

| Marion | Julián Baena | 2013 |
Sus personajes, aunque centrados y dispuestos aparentan distancia, y pensativos en sus habitaciones, sugieren el recuerdo de aquello que antes ocuparon otros. El relevo de lo que es un piso de estudiantes. Y sí, han de ser, de hecho a veces son varios los personajes que conviven en esas escenas, pero en esos escenarios ese post, ese resguardo de fiesta: tan sólo quedan restos de, no hay júbilo, la comunicación se ha extraviado, la celebración es todo pérdida. Sus figuras son seres perdidos en sí, retratados con frialdad, y siempre personajes jóvenes. Jóvenes que como tal son condenados a vivir en un itinerante y compartido living room. Su lenguaje, “enmarcado” (porque al final acabamos recurriendo a Ikea) en la figuración, centrado en el lápiz sobre papel que luego en su postproducción “pasa por el ordenador” es hiriente en cuanto al punto de fidelidad al detalle: un retrato que juega tanto al copycat que se da de bruces contra (columpiémonos) la expectativa de aquí nuestro espectador. Julián dice adiós a la unicidad y al gesto definitorio al recurrir al ordenador y, pese a la referencia novecentista –barroca incluso– sus obras tienen la virtud de andar a caballo y no sólo eso, cabalgar en buenas condiciones entre poso y fugacidad.

Escenarios incompletos, borrones a propósito, degradados puntillistas, encuadres complicados, enfoques obsesivos, referencias al cómic o a la ilustración tanto como a la Historia del Arte en mayúsculas… Julián se permite dar diferentes toques de atención y grados de definición a sus escenas con este coqueteo plástico de quien en definitiva parte del plástico y que luego ensamblará en la fase digital para conciliar lo ilusorio. Toda su serie Living Room (2011, la etapa más prolífica) ha ido desnudando a esos personajes desde la copia más fiera al borrón escaneado. Las Consideraciones  emociona realmente porque recuerda a una de las escenas íntimas de los dormitorios de David Hockney, pero seguramente sean los pliegues y recovecos de Dos camas o Happy Ending los que mejor resuman este trabajo. Juli (amigo) en su inquietud fue invadiendo otros terrenos, como son la animación, el vídeo, el stopmotion, y en sus dibujos casi a cuenta gotas fue insertando color en sus figuras, como es el caso de Country house (2012), de una manera que conseguía otro grado más de plasticidad difícil de lograr cuando quieres aprovechar tanto el gesto orgánico como la precisión de la tableta gráfica. Lo analógico y lo digital en ese constante litigio, así que el camino por recorrer será un sendero de a-gustos (aún se notan fusibles sin contacto) como de expresiones de incertidumbre.

| El llorón | Julián Baena | 2012 |
Poco a poco ha ido patetizando a sus personajes, con sus castillos de juguete, y ya sin ropa, en pijama, semidisfrazados, ha ido jugando con la infancia, con la reverberación y mitificación de un tiempo de personas, personas que no están a fin de cuentas tan lejos de la propia infancia. Su última serie From the precariousness refleja este punto de desesperación, donde incluso él mismo ha sido retratado en este decorado de la desolación. El autorretrato inevitablemente es dejarse la piel o casi que no es…

Julián Baena entre otras exposiciones tanto colectivas como individuales, ha participado en la muestra de Ikas Art de Bilbao en 2011 representando la Facultad de B.B.A.A. Santa Isabel de Hungría de la Universidad de Sevilla, también ha formado parte de la beca Creamos de La Fundación Tres Culturas en Marruecos, y en la exposición de Finalistas Pintura de la Sociedade Nacional de Belas Artes, en Lisboa. En 2013 ha realizado una exposición en solitario en la Facultad de Bellas Artes en Sevilla, en el espacio GB, con el título Seremos náufragos.

Os recomiendo vivamente que os paséis por su web. Esta segunda imagen que os muestro fue un retrato que me dibujó, allá por el 2011, desde donde me siento con la voluntad y la experiencia para hablar sobre la obra de mi gran amigo.